Un grupo de 20 personas, entre colombianos retornados, población de acogida y migrantes venezolanos, crearon un emprendimiento de serigrafía manual. Una iniciativa que busca proyectar el departamento de Arauca como un lugar de encuentro entre fronteras. Esto, a través de diseños, estampados paisajísticos y mensajes de integración.
La serigrafía consiste en transferir tinta a través de una malla de hilos tensada en un bastidor de madera o aluminio, para transferir el diseño sobre el soporte a imprimir.
Robinson Sarmiento, una de las 45.000 personas que han llegado hasta Arauca atravesando la frontera, es hoy quien lidera este proyecto. Él, junto a otros líderes comunitarios, se han venido formando, aprendiendo el arte de la serigrafía manual y adquiriendo herramientas para el fortalecimiento empresarial.
Gracias a su experiencia como docente y diseñador gráfico, fue el encargado de dirigir el taller a la comunidad. Estos encuentros se realizaron dos veces a la semana durante 9 meses en un salón del Colegio Santafé, que fue su sede durante la jornada de aprendizaje.
Como comunidad, tomaron la decisión de cuál sería su idea de negocio, y pese a que no estaban seguros, terminaron decidiéndose por este oficio. “La serigrafía es mucho más que estampar telas. Es llevar el dibujo y la pintura también a la madera, cartón, goma, papel, entre otros materiales. La serigrafía se puede practicar sobre varias superficies”, asegura Robinson Sarmiento.
La comunidad acogió la iniciativa y hoy hacen parte de este proyecto social llamado ‘Visión Creativa Fronteriza’. Su visión es clara, buscan convertirse en una escuela creativa que cuente, además, con su propio taller. “Esta casa de capacitación, estará abierta para migrantes, colombianos, raizales, adultos, niños, adolescentes, y adultos mayores. Todos van a tener su espacio para la creatividad”, concluyó Robinson Sarmiento.
Este proyecto que inició con tres barrios y el apoyo de USAID, la OIM y Apoyar, buscar expandirse a todo el territorio araucano. Barrios como Miramar, Fundadores y Libertadores, serán los próximos en unirse
“…con objetivos colectivos orientados a generar impacto social, mediante la formulación, ejecución y construcción de proyectos sociales que ayuden a fomentar empleo y a promover la inversión social mejorando la calidad de vida de esta comunidad, con el propósito de contribuir a la transformación social, previniendo la discriminación y la xenofobia, formados con un amplio sentido de compromiso social y enfocados a mejorar la calidad de vida de la población...”
María Ángela Valderrama, habitante del sector y quien también realizó el taller de serigrafía afirma que la vida les ha cambiado, “tanto en lo económico como en lo psicológico, pues nos sentimos más seguros. La xenofobia en este grupo es cosa del pasado”.
Añade que es muy gratificante trabajar con y para la comunidad, poder generar empleo. “Es un proyecto bonito, nos hemos enamorado de la iniciativa, hemos convivido con la comunidad. Ha sido una experiencia muy bonita porque hemos conocido mucha gente, hemos escuchado sus historias, los hemos ayudado para que no se sientan discriminados por las demás personas”.
Hoy esta comunidad se encuentra más unida que nunca y el próximo 25 de junio, harán la clausura oficial del taller. Durante el evento, se dará a conocer a los vecinos el trabajo realizado, se llevarán a cabo presentaciones culturales y además, la entrega de utensilios, herramientas y materiales que les permitirán seguir generando espacios de integración en el territorio araucano.