Identificar a los 1,7 millones de venezolanos que viven en Colombia, tanto en condición regular como irregular, es lo que busca el sistema biométrico que implementará Migración Colombia en el país a finales de este año.
El director nacional del organismo migratorio, Juan Francisco Espinosa, explicó, en entrevista con Estoy en la Frontera, que esta semana se iniciará el proceso licitatorio para la puesta en marcha del nuevo sistema tecnológico.
¿Qué es el sistema de identificación biométrico?
La biometría consiste en analizar las características físicas o comportamentales de cada individuo con el fin de verificar y definir su identidad. Es una tecnología de identificación basada en el reconocimiento de características físicas intransferible de los seres humanos. Esta herramienta permite establecer una plena identidad y combate el fraude documental, el robo de identidad, el terrorismo y la delincuencia informática.
Nos podría describir ¿en qué consiste este sistema?
Este es un mecanismo 100% tecnológico, dándole aprovechamiento a la tecnología al servicio de la identificación de personas. A través de plataformas tecnológicas vamos a recopilar información de los extranjeros que están en el territorio nacional para lograr una identificación de los mismos.
Datos como la fecha de nacimiento, número de documento, se van amarrando a cada uno de los elementos esenciales o físicos de las personas, que son únicos e irrepetibles como el caso de las huellas dactilares, el iris, la estructura morfológica, entre otros. Eso permite que haya una correlación entre la identidad y el aspecto físico intransferible de una persona.
Con esto vamos a tener una mejor identificación de los venezolanos en el territorio nacional, de modo que van a tener unas mejores garantías de seguridad tanto nacionales como los extranjeros.
¿Cómo está el proceso de preparación de este nuevo mecanismo?
Este es el proyecto más grande y ambicioso de la historia de Migración Colombia y puede ser, sin lugar a duda, uno de los proyectos de mayor impacto a nivel nacional.
El costo total se acerca a los 30.000 millones de pesos y gracias al Gobierno Nacional, liderado por el presidente Iván Duque, y a la cooperación internacional hemos logrado gestionar para este 2020 un poco más de 14.000 millones de pesos como punto de partida.
Como todo proyecto, primero iniciamos con la definición de alcance, impacto del mismo, identificamos necesidades, cómo podíamos hacerlo, con qué mecanismo, y hemos ido avanzando.
No olvidemos que más del 50% de los migrantes venezolanos en Colombia están en calidad de irregular y muchos no tienen documentos de identificación, precisamente porque Venezuela no ha tenido la capacidad de entregárselo.
En este momento, ya definimos la forma cómo vamos a trabajar con la construcción de los estudios previos y la próxima semana iniciaremos el proceso de licitación pública, siempre en un marco de transparencia.
¿Cómo funcionará el sistema?
Este es un proyecto tecnológico con una cobertura superior a 1,7 millones de venezolanos en todo el territorio nacional. Eso hace que otro gran desafío sea la temporalidad, es decir, la rapidez con la cual hacemos el proceso. Por eso lo hemos dividido en dos etapas: la primera, se trata de un proceso de recolección de datos a través de teléfonos inteligentes o a través de tablet, mecanismos de interfaz inteligentes, por medio de la cual los venezolanos podrán ingresar su información base. Además, de su fotografía y una información básica que permita iniciar el proceso.
El proceso, una vez iniciado, permitirá acreditar que estos venezolanos ya están en trámite de su proceso de identificación.
Posteriormente, vendrá una segunda fase que será de verificación y captación de información de la autoridad migratoria. La haremos con la amplia participación de Migración Colombia, pero también con mecanismos tecnológicos, como kioscos digitales, o mecanismos en donde recibiremos y validaremos información para generar esa identificación electrónica, en un estricto marco de seguridad. Tendrá las suficientes seguridades que aseguran tanto al migrante como a las diferentes autoridades.
¿Cuántas etapas tendrá y cómo se cumplirán estas etapas?
Dada la complejidad del proceso y la extensión por la cantidad de venezolanos que hará parte del mismo, tendremos dos etapas: la primera virtual donde los venezolanos harán el registro de los datos; y la segunda presencial para las verificaciones y este procedimiento tiene que ser seguro y ágil.
¿Cuándo comenzará a implementarse el sistema biométrico?
Esperamos que antes de finalizar el 2020 ya estemos en la primera de las fases de captura de información.
¿Qué expectativas tienen con este nuevo mecanismo de identificación?
Tenemos unas altas expectativas, ya es hora de que la población venezolana pueda tener un mejor mecanismo de identificación; por eso, vamos a llegar a la totalidad de la población venezolana que se encuentra en el territorio nacional, generando un mecanismo de identificación que sea replicable en los países de la región, que permita no solo ayudar a la población venezolana en Colombia sino en la región.
Logrando una identificación plena de todo este pueblo y consolidando un sistema de identificación mucho más robusto del que tenemos actualmente, que permita intercambio de información, que permita mayor materialidad de derechos, mejor acceso al sistema de seguridad social, acceso a educación, acceso a economías y acceso a condiciones competitivas para buscar un mejor futuro.
¿De dónde trajeron esta propuesta de identificación al país?
Migración Colombia es una entidad joven, llena de mucha gente inquieta, que innova de manera permanente; por eso, hemos estado a la vanguardia, buscando herramientas que permitan facilitar procesos migratorios sin descuidar la seguridad, que es uno de nuestros pilares y lineamientos fundamentales.
Mecanismos como la TMF (Tarjeta de Movilidad Fronteriza) y el PEP (Permiso Especial de Permanencia) han sido desarrollados internamente y han sido de inspiración en otros países, en el caso de esta propuesta, nació en el interior de Migración en el marco de esos procesos de análisis que hacemos permanentemente.
Por su puesto, hemos consultado a distintas entidades internacionales, hemos visto diferentes experiencias, pues la idea es poner en este caso al servicio del país el mejor mecanismo en un marco de seguridad y garantía de derechos.
¿Cómo se beneficiará el migrante con este sistema biométrico?
Una necesidad tan básica y fundamental como el derecho a una identificación, en un grupo poblacional enorme que se ha quedado sin un tema tan básico en su derecho a ser identificado. Pero, además, este mecanismo redundará en una mejor garantía de derechos fundamentales porque permitirá un mejor acceso al sistema de seguridad social, permitirá un mejor acceso al sistema financiero, permitirá la reconstrucción de una nueva vida siempre en un marco de competitividad equitativo con la fuerza laboral colombiana.
¿Le permitirá este mecanismo contar años a los venezolanos para su residencia en el país?
Vamos por parte, estamos trabajando en una herramienta de identificación, como algo tan básico como la identificación vamos a suplirlo de esta forma.
Ya con la puesta en marcha de todo este proyecto y en conjunto con el Gobierno Nacional se analizarán las medidas que resulten pertinentes.
¿Está dirigido este mecanismo biométrico para los venezolanos en condición regular e irregular por igual?
Lo que estamos buscando es identificar a los ciudadanos venezolanos que están en el territorio nacional, más allá de su condición migratoria.
Por supuesto, haremos un proceso de transición de los mecanismos existentes como el PEP en los que por supuesto aquellos titulares de PEP, en sus diferentes modalidades, ya tienen un camino más avanzado que podrá hacer este proceso más sencillo.
Recuerde que más de 600.000 venezolanos ya cuentan con su PEP. Este proyecto es para todo, y busca identificar a la población migrante en Colombia.
Una vez se implemente este nuevo sistema de identificación ¿qué pasará con el PEP y la TMF?
Colombia ha hecho unos esfuerzos enormes de apoyo al pueblo venezolano y hay medidas se han implementado de manera gradual. Es hora de evolucionar, hacia un sistema más seguro y eso es lo estamos haciendo.
No estamos cambiando condiciones de PEP o de TMF estamos migrando hacia un mecanismo de mayor seguridad, tanto para el extranjero como para el país.