En el asentamiento urbano La Bendición de Dios, el 60% de la población son migrantes venezolanos, el otro 40% pertenece a los colombianos retornados y la población de acogida.
Ubicado en el sector El Recreo, este lugar enfrenta una situación difícil, pues el invierno agravó las fallas estructurales del Caño Córdoba, el cual atraviesa el territorio e inunda en las temporadas de lluvias lo que encuentre en su camino.
Germán Adolfo Parra, profesional psicosocial de la Fundación Panamericana para el Desarrollo, Fupad, en Arauca, afirmó que llegaron al sector debido al llamado que recibieron por parte de la líder comunal. “Después de la visita lo que realizamos con la líder es evaluar las posibles acciones que podemos poner en marcha para favorecer de manera integral a la población”.
Por eso, después del proceso de caracterización, se dio inició a las acciones desde el área psicosocial con la actividad ‘Pildoras de salud mental en cuarentena’.
Este ejercicio consiste en compartir con los participantes información sobre primeros auxilios psicológicos y bienestar emocional.
"Está encaminado a fortalecer y orientar a los participantes con una serie de estrategias, tips y herramientas que puedan poner en práctica para hacer frente a las dificultades que están viviendo. No solo por el tema de la pandemia, sino también las condiciones en las que se encuentran”, afirmó Parra.
Posterior a ello, la fundación realiza una vinculación directa con la Secretaría de Fronteras, entidad encargada de brindar una capacitación que le permita a los participantes adquirir herramientas que mejoren la interacción con el entorno.
“De esta manera hacemos un proceso integral entre píldoras y habilidades blandas y nos da como resultado la creación o restructuración del proyecto de vida”.
La última actividad consiste en la capacitación por parte de un agrónomo de la Alcaldía Municipal. Así se busca fortalecer las acciones de cultivo que manejan desde casa, pues dentro de los objetivos establecidos se encuentra la creación de una huerta comunitaria.
Sin embargo, no solo La Bendición de Dios es beneficiario de dichas labores, pues las parcelas de Villa Esperanza, sector cercano al lugar, también se encuentran en el proceso de acompañamiento.
“Estamos esperando la viabilidad para darle continuidad al apoyo que podremos brindar a Villa Esperanza y las donaciones que podamos conseguir, además del apoyo que podamos brindar desde la fundación”, afirmó Parra.
