El programa la Educación No Puede Esperar, coordinado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), acaba de anunciar un presupuesto de 27,2 millones en ayudas para programas de estudio de niños y jóvenes venezolanos y sus comunidades de acogida en Colombia.
El número de venezolanos que han huido a Colombia ha crecido exponencialmente, de 40.000 en 2015 a 2,4 millones a fines de 2020, lo que convierte a esta prolongada crisis humanitaria en la más grande del hemisferio occidental y entre las más grandes del mundo.
Otros dos millones de venezolanos cruzan la frontera de manera regular para acceder a servicios básicos, incluyendo la educación.
Todos los menores venezolanos se matriculen en su sistema educativo nacional, independientemente de su situación migratoria. El número de niños venezolanos matriculados en el sistema educativo formal de Colombia se ha multiplicado por diez en los últimos dos años, pasando de 34.000 en 2018 a 334.000 en 2020.
Sin embargo, con el COVID-19, la capacidad de absorción se ha vuelto insuficiente en las escuelas, con limitaciones financieras severas, falta de materiales de instrucción y aprendizaje, y la discriminación y xenofobia mantienen a muchas y muchos fuera de los ámbitos escolares.
“El contexto en Venezuela ha forzado aproximadamente a cinco millones de refugiadas y refugiados e inmigrantes a dejar su país de origen, y a millones de niñas y niños a abandonar la escuela buscando seguridad en otros países de la región. Estos menores de edad ahora pueden continuar su educación en sus comunidades receptoras, brindándoles protección y esperanza para su futuro. Esto es precisamente lo que necesitan ahora. Su educación no puede esperar hasta que esta prolongada crisis termine”, dijo Yasmine Sherif, directora del programa.
El programa multianual de resiliencia de Colombia se beneficiará de 12,4 millones, que serán administrados por Save the Children y Unicef, junto con Norwegian Refugee Council, World Vision, Plan International y ONG nacionales
El programa inicial tendrá una duración de tres años, con el objetivo de reunir 70,5 millones adicionales en cofinanciamiento de socios nacionales y mundiales, el sector privado y fundaciones filantrópicas. El programa alcanzará a por lo menos 30.000 niños en edad preescolar, 90.000 en educación primaria y 30.000 en educación secundaria.