Expertos analizan la situación en La Victoria, estado Apure

El indagación se hizo a través del programa 'Estos no es una Frontera, esto es un río' de la Universidad del Rosario.
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'Esto no es una Frontera, esto es un río' es un programa de análisis y opinión que hace apología de la comunicación comparando la coyuntura social y política de Colombia y Venezuela a partir de ejes temáticos.

En el capítulo denominado 'Crisis en las riveras del Arauca’, los expertos analizaron durante media hora la crisis humanitaria desencadenada por los enfrentamientos armados en el estado de Apure, en Venezuela y la resultante movilidad humana en dirección al departamento de Arauca, en Colombia.

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Contexto

Los conductores del programa hicieron un recorrido por la realidad de la frontera colombiana y venezolana. Aquella que ha tenido que convivir, durante más de 30 años, con grupos al margen de la ley como el ELN, ubicado a lo largo y ancho del eje fronterizo; el EPL, situado hacia la región del Catatumbo y las extintas FARC, que a partir del siglo XXI empieza a migrar hacia Venezuela.

El pueblo colombiano y el venezolano ha visto también la transformación de cada uno de estos grupos. En el caso de las FARC, se trataría de "5 a 10 grupos que se convierten en las disidencias de las FARC debido al acuerdo de paz firmado en Colombia el 26 de septiembre de 2016" afirma el profesor Andrés Agudelo.

¿Por qué se han suscitado estos enfrentamientos?

La abogada Rocío Sanmiguel, quién dirige la ONG venezolana Control Ciudadano, hizo un análisis de las posibles razones del accionar de las Fuerzas Amadas de Venezuela, pues dice que sus movimientos en contra de las disidencias de las FARC son diferentes en comparación con los otros grupos al margen de la ley.

“No parece similar la actuación de la Fuerza Armada Nacional frente a todos los grupos presentes y parece estarse dando un esquema de neutralidad con la actuación del ELN en la zona. Esto es sumamente grave porque inmediatamente, como parece advertirse, está generando retaliaciones de parte de los grupos que no son favorecidos”.

Además, tiene tres hipótesis de lo que ha suscitado este conflicto:

1. Se estaría utilizando a las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), para "hacer el trabajo sucio que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) no quiere hacer, pues el primer grupo siempre se ha visto más maleables políticamente hablando.

2. Las Fanb se encuentra desmoralizada por la baja de sus integrantes, por lo tanto, necesita un refuerzo en el marco de la nueva teoría de la unión cívico-militar-policial en vigor por parte del poder.

3. Por la falta de confianza en la Fanb, es decir, desde Caracas-Miraflores no hay suficiente confianza en las instrucciones que se están dando en el terreno y de allí la utilización del Faes, un grupo más maleable a lo político es capaz de realizar tareas que no está dispuesta a realizar la Fanb.

También, se maneja la hipótesis de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, haya buscado una salida y quiso amainar la crisis política creando un enemigo externo. “Es curioso cómo se despejó el problema de alguna manera, temporalmente, del esequibo congelando el asunto en la Corte Internacional de Justicia hasta el 2023 y cómo resuelto este asunto, se desata un par de semanas después esta crisis que se está escenificando en el estado Apure de proporciones bélicas bastante importantes”, señaló.

La abogada afirma que esta situación militar, en términos de duración, y que no se había vivido en los últimos 30 años, ha desencadenado un escalamiento de tensiones entre ambos gobiernos que podría terminar en un choque militar, pues considera que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) estaría tomando cartas en el asunto del conflicto interno armado de Colombia.

Desinformación: un enemigo a combatir

Daniela Monroy, una de las expertas consultadas, habla de la falta de información verás en todo este asunto, pues afirma que no existe veeduría internacional y no hay unas cifras confirmadas de las personas que ha huido hacia Arauquita, en Arauca.

"Las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (Fanb) que son quienes tienen de primera mano la información y no se han pronunciado al respecto", es decir, no hay fuentes oficiales. Todo lo que se conoce hasta el momento, es por los medios de comunicación.

“Mientras se desconozca las características del enemigo a combatir, se van a confundir los objetivos y los medios militares a emplear”, preciso.

Una de las mayores preocupaciones es en términos de derechos humanos, y es que, según el Ministro del Interior, de los 5.000 refugiados en Arauquita, solo 1.900 son ciudadanos venezolanos, por lo que el restante sería población retornada que nuevamente se estaría viendo obligada a cruzar la frontera para salvaguardar su vida.

Esta movilidad humana no es temporal y conllevaría una crisis humanitaria prolongada por el conflicto interno desde Colombia.

“Muchas de esas personas, tanto colombianas como venezolanas que cruzaron la frontera, van a tener que pertenecer en Colombia. En ese contexto la situación humanitaria tiene que ser temporal, pero darle paso a políticas de integración para esta población. Se trata de ciudadanos colombianas que han retornado a su país desde Venezuela, se encuentran en una especia de limbo, porque no son reconocidos como refugiados porque no son extranjeros, ni reconocidas como víctimas del conflicto armado porque no estaban aquí, pero es que resulta que el conflicto armado se mudó para Venezuela”.

Los expertos hicieron un llamado a los organismos de veeduría internacional, pues consideran que este no es un fenómeno temporal, por eso, han requerido la designación del Alto Comisionado de la ONU. “El llamado que se hace desde la sociedad civil de Colombia y Venezuela, es que haya un tercero para que esté en la zona verificando lo que está sucediendo”.